lunes, 17 de marzo de 2014

Articulo sobre exposición "EL SIMBOLISMO RUSO", EN LA fUNDACIÓN LA CAIXA, Madrid (1999/2000)



EL SIMBOLISMO RUSO
Sala De Exposiciones de la Fundación “la Caixa”
(22 de Octubre 1.999 – 9 de Enero de 2.000)

            Sin duda alguna éste es el momento preciso y precioso para detenernos un momento en el movimiento simbolista que se desarrolló en Europa a finales del S. XIX, no solo en el mundo de la pintura, sino en el de la literatura, música, filosofía..... a todo ello, “La Caixa” nos brinda la oportunidad  de abrir una ventana, a través de los cuadros y autores que nos presentan.

            El Simbolismo nació en Francia de las manos del literato Jean Moreás en 1.886 y un poco más tarde se amplió al mundo de la pintura con los pinceles de Paul Aurier en 1.891, a partir de aquí, esta nueva corriente, convulsionó transformando todos los pilares de la vieja Europa, llegando hasta la Gran Rusia, teniendo un papel muy importante , en ésta nueva forma de expresión. Dentro del simbolismo Ruso y en todo su abanico cultural, destacaron  las siguientes e importantes personalidades: en la música fue Skriavin e Stravinski,  en poesía y literatura: Block, Vieli, Ivanov. Zinaida Guippius, etc. En la escultura: Valentín Serov, Nikolaí Andreiev, la fántastica Ann Golubkina.  Y  ya, en pintura: Vubrel, Borisov-Musatov, Filonov, Nesterov, Bakst, Malievich, Mstislav Dobuyinsky,  y tanto otros, muchos de los pintores pioneros del abstracto, habían sido primero simbolistas, tales como Kándinsky y Malievích.

            Mihail Vubrel: se convirtió en la más notable personalidad dentro del Simbolismo Ruso, hijo de padres polacos-daneses, estudió derecho antes de matricularse a los 24 años, en San Petesburgo, en la escuela de Bellas Artes., durante  cinco años restauró los frescos de San Cirilo, en Kiev, diseñó los decorados del Teatro de la Opera de Moscú y multitud de objetos para la colonia artística de Marmontov,  no lejos de Moscú. Fue escultor, escenógrafo para teatro y pintor.

Su obra abarca los más diversos temas, retratos, ballet, ilustraciones de la mitología. Pero sin duda, los cuadros por los que  más fama alcanzó, fueron una serie de lienzos inspirados en un poema del gran escritor ruso, Lermontov, titulado “El  Demonio”: El protagonista es un ser casi sobrenatural que enamorado, de la bella Tamara, hacer asesinar al prometido de ésta, y después  la seduce, en el convento, donde la joven se ha refugiado y muere. Al final el demonio se queda solo y desesperado porque ha perdido su alma y su amor. En ésta serie de lienzos el demonio, al principio es un ser de una belleza sobrenatural, bello hasta la femineidad, es arrojado a la tierra, es un ángel caído,  su cuerpo aplastado y sus alas rotas  con una mirada de angustia, soledad  y  tristeza que sobrecogen a aquél que lo contempla. Estos cuadros, le obsesionaron  durante su vida, muriendo joven, loco y ciego.

            León Bakst, fue conocido realmente por crear los decorados y vestuarios de los famosos “ballets rusos” de Diaghilev, pero sin embargo uno de los cuadros más importantes de la exposición es “Terror Antiquus” obra de gran formato donde se muestra el fin de varios mundos antiguos por medio de terremotos y maremotos.

            Con todo lo anteriormente, llegamos finalmente a las características del Simbolismo en general, los Pintores se inspiran en la mitología, viven en un mundo irreal, intentan representar otra cosa que lo real, inmediato y visible, tienen horror al vacío, predominio de un color, subjetividad, indefinición de limites,  nunca pintaban en el exterior, como hacían los impresionistas, decorativos, plano abstracto ó metafísico ............

Como decía Andrei Bielí: - “El símbolo despierta la música del alma. Cuando la  paz llega a nuestro espíritu, siempre empieza a sonar la música. Cuando el espíritu sea paz, se encontrará fuera del Universo” -.   
                                                  
                                                                       Teresa Sigüenza

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