lunes, 17 de marzo de 2014

Articulo sobre exposición "Matisse" en Museo Thyssen Bornemisza (2009)




Matisse en el Thyssen-Bornemisza (del 9 de junio al 20 de septiembre del 2009)

 


Pionero del Fauvismo, (de la palabra francesa “fauve” que significa fiera), estilo del que se le considera precursor. Proponía el uso del color en su estado puro y la distorsión de las formas, imponiendo uno de los conceptos de este movimiento “la no imitación”: No se plasma la realidad tal y como es y no se imita otros estilos, es el color el autentico protagonista de estas obras. El Fauvismo es sinónimo de: Luz, Color y Espacio y se le considera también la primera corriente vanguardista del S. XX. Todas estas sensaciones y más son las que nos brinda  esta exposición. Se puede ver y disfrutar de oleos, dibujos y esculturas,  todo ello abarca un periodo en la vida de Henri Matisse que va de 1.917  a 1.941, etapa de su vida que en un principio inicio en Niza y en donde ya pasaría allí el resto de sus años; empezó como una manera de alejarse de Paris y de aislarse de tantos  acontecimientos,  poder trabajar una vez mas con el caballete una vez acabada su época de grandes dimensiones y volver a si mismo más intimo y poder sacar todo lo mejor que durante años había estado haciendo. No todo el mundo está de acuerdo y considera que esta época es  la menos importante y al mismo tiempo menos conocida.

La exposición se divide en “ cinco tempos”:
1-    Pintura y Tiempo, 2-Paisaje, balcones y jardines; 3- Intimidad y ornamento;
4- Fondo y figura; 5- Forma. El desnudo

Todos estos “tempos” nos permiten apreciar los distintos estadios del artista, donde  vuelve a sus Odaliscas, ya sean vestidas ó desnudas, donde a través de la ventana y con la misma ventana como motivo, nos muestra el dentro y fuera y como el mismo dice - “Siempre me han interesado las ventanas porque son pasajes entre el interior y  el exterior “ –

Sus trabajos como  escultor siempre  fueron como complemento a su pintura tan solo realizo unas ochenta obras la gran mayoría en bronce pero también en madera y escayola. El siempre se considero un pintor que esculpía, no un escultor, sin embargo la sensualidad, la cadencia de sus formas casi siempre femeninas hacen que su obra, una vez conocida no se olvide, aunque Matisse   muchas veces lo considerase como “relevos de la pintura en momentos de turbación o fatiga encaminados a resolver problemas plásticos”





                                                                                  Teresa Sigüenza

                                                                                          

No hay comentarios:

Publicar un comentario