LA
PINTURA RUSA DEL S. XIX EN LA GALERIA TETRIAKOV
(Del
6 de octubre al 10 de Diciembre)
A
través de la oportunidad que nos brinda la sala de exposiciones del Banco
Bilbao Vizcaya, conoceremos, no solo la
pintura rusa (esa gran desconocida) sino esa entrañable “alma rusa”,
sirviéndonos como hilo conductor, estos magníficos pintores.
En
primer lugar hablaremos de la Galería Tetriakov y de su creador Pavel Tetriakov. Después nos detendremos un poco,
“pasearemos” por la sociedad rusa, tomando a éste grupo de pintores que nos
muestran una visión del pueblo y arte ruso. Todo el mundo conoce los Iconos,
las Matrioscas y las Cajitas Lacadas, de la antigua Unión Soviética, sin
embargo, ahora nos adentraremos en un Arte Mayor.
Dos
cuadros comprados a dos pintores rusos, poco conocidos, en 1.856 por
Pavel Tetriakov
(1.832-1.898) dio
comienzo a la colección y más tarde a lo que luego sería la “Galería
Tetriakov”, desde entonces y gracias a una herencia, se dedicó a comprar obra
exclusivamente rusa que más tarde donó a la Duma Rusa para que el Pueblo Ruso
pudiera conocer su propia historia, mediante los cuadros adquiridos, creando de
ésta manera el principal Museo de Arte Pre-Revolucionario y Arte Multinacional
Soviético, pero fundamentalmente: OBJETIVO.
Hablemos
ahora un poco (no tendríamos espacio para más) de algunos pintores y su obra
que nos presenta el BBV, fantástica, pero que por otra parte se queda un poco
“coja” con respecto al gran arte pictórico ruso.
VASILI TROPÍNIN (1.776-1.857) - “El Guitarrista”.
Fue siervo hasta los 47 años, y siendo
siervo se descubrió su valor como pintor, llegando a estudiar en la escuela de Bellas Artes, pero alcanzó gran
renombre, ya como estudiante y su “amo” por temor a perderle como criado se lo
llevo de nuevo a su hacienda de Ucrania.
PAVEL FEDOTOV (1.1815-1.852) - “El desayuno
del aristócrata”, pintura costumbrista. Militar, que abandonó su profesión por
su amor al arte. Padre del realismo critico que se convirtió en una corriente
de vanguardia en el arte nacional de la segunda mitad del S XIX.
IVAN KRANSKOI (1.837-1.887)- Fue un gran retratista y profundo sicólogo, ideólogo
de los “pintores ambulantes” (Peredvizhniki) , retrató a los grandes personajes
de la época como el “retrato de León Tólstoi” pintado en Iasnaia Poliana, finca de éste último , realizado
mientras León Tolstoi, escribía Ana
Karenina.
NIKOLAI DUBOVSKI - “Antes de la tormenta”, un gran acierto como
cartel-reclamo de la exposición, pues
sin ser una gran obra, tiene una fuerza indudable y produce al visitante una
honda impresión.
ILIA REPIN (1.844-1.930)– Retratista, supo captar como nadie el interior de
sus retratados, uno de los más famosos del mundo es sin duda el que se
encuentra, ahora, en esta exposición “Retrato de Musorgski”, pintado unos días
antes de la muerte del gran músico, en una sala del hospital, lo que determinó
esa luz especial que emana el cuadro. También se puede ver un retrato de
Tolstoi, donde a diferencia de otros
cuadros del escritor aquí se nos lo representa en su faceta más humana,
descansando debajo de un árbol, leyendo un libro, lejos de esa gravedad y
distanciamento que siempre se le representa.
VASILI SÚRIKOV (1.848-1.916) - Miembro del grupo
“los pintores ambulantes”, reproduce fielmente el ambiente emocional del
pasado. Una de sus obras más conocidas y que, aquí, no han traído “La Boyarda
Morozova” del que si podemos contemplar un “estudio parcial sobre la Boyarda
Morozova”, es un ejemplo de este ambiente.
NIKOLAI GUÉ (1.831-1.894) - Fundador de “los pintores ambulantes” su talento bebe en las fuentes de la filosofía y
posteriormente de la religión. Se puede admirar la sobrecogedora obra: “la
conciencia”.
ISAAK LEVITAN (1.860-1.900)
- Paisajista, se le conoce como “el Cezanne,
ruso”, sus cuadros son de una belleza, indescriptible, la luz que consigue y
proyecta sobre los abedules (árboles
rusos, por antonomasia ) son inimitables.
MIHAIL
NESTEROV (1.862-1.942) -
Se le conoce como un maestro del retrato realista, se interesó por la pintura
histórica y de género de contenido espiritual y religioso, era atraído
especialmente por imágenes de personas alejadas de la agitada vida mundana,
resaltando gestos y ademanes que nos
recuerdan su inspiración en la filosofía , especialmente, en “los paseos de
Aristóteles”.
Ya para terminar
nuestro paseo por la Exposición del BBV, decir que siempre que se hace una
crítica se recomienda la exposición “criticada”. De alguna manera se la quiere
de un modo especial pero ésta vez junto
con mi Yín y Yan, con mi parte española-rusa
( y soy española 100 x 100), les sugiero que no se la pierdan, será un
agradable descubrimiento..................si no la conoce.
Teresa Sigüenza